Una tienda de audífonos que se estructura como el propio sistema auditivo, pero sin caer en mimetismos. Una primera zona, mas publica, visible desde la calle, caracterizada por espacios amplios, con predominio del blanco y cuyas partes se separan por paramentos con diversas perforaciones. La decoración con fotografías de un palacio barroco le da mayor amplitud e impostura.
Pasar a la zona de consultas es como adentrarse en el oído interno. Un pasillo en curva desemboca en la sala de espera, ovalada, sin ventanas y con una luz rosada que lo baña todo, con la que se busca un ambiente de calma, tranquilidad y seguridad.