Este proyecto surge de la búsqueda para satisfacer a dos clientes distintos en un solo proyecto de reducidas dimensiones: por un lado una vivienda tradicional que debe albergar una colección de pintura y una biblioteca y por otro lado un espacio de trabajo. Esta vivienda está proyectada para propiciar unos escenarios a priori inesperados. Los límites entre estancias han sido desdibujados por una serie de elementos móviles que convierten la casa en un continuo fluido de espacios, donde las diferentes actividades se desarrollan en áreas yuxtapuestas.